• No hay productos en el carrito.

Sobre nosotros

La Asociación de Nuestra Señora de Belén, conocida popularmente como “Sociedad de la Virgen”, está muy arraigada en la sociedad almanseña desde siempre. Con el fin de honrar a la Virgen de Belén, fomentar su culto y estimular la ayuda mutua, surgieron diversas asociaciones en torno a la Virgen. A principios del siglo XVII funcionaba la Cofradía de Nuestra Señora de Belén. Heredera de ésta, surge la actual Asociación de Nuestra Señora de Belén. La fecha de creación se desconoce, pero se sabe que fue aprobada por el papa Pio VII en enero de 1804. La Asociación ha ido renovándose y reformando sus estatutos en distintas épocas. A pesar de esos cambios, los dos fines principales se han mantenido en todos los estatutos hasta llegar a los actuales.

Estos fines pueden desarrollarse gracias a los ingresos obtenidos en las romerías de mayo y septiembre y –sobre todo- gracias a las cuotas de nuestros socios y socias con sus aportaciones solidarias. Animamos a las nuevas generaciones a mantener esta tradición de apoyo a la Virgen y al Santuario.

La Junta Directiva está formada por personas voluntarias que, de forma altruista, nos esforzamos por cumplir los fines marcados en los estatutos y administrar el legado religioso, cultural material y de devoción a nuestra Madre heredado de nuestro mayores desde hace cuatro siglos.

NUESTRA MISIÓN

Promover el culto y la devoción a la imagen de la Santísima Virgen de Belén.

Cuidar, mantener y conservar el edificio del Santuario de Belén y su entorno.

NUESTRAS ACCIONES

La imagen de la Virgen de Belén participa en actos religiosos solemnes: funciones religiosas, procesión, ofrenda de flores… Actos populares: romerías, serenata, encuentro, ofrenda infantil… Y actos festeros: conversión del moro.

El Santuario y su entorno están abiertos al uso de todos los almanseños: romerías, misa de los domingos, convenio con Asprona, uso por colectivos deportivos, actividades lúdicas de familias y grupos (juegos, comidas, meriendas,…).

Ntra. Sra. de Belén

Patrona de Almansa

La devoción a la Virgen de Belén, surgió a finales del siglo XV por iniciativa particular del almanseño Juan Sánchez, gran devoto de la Virgen que viajó en peregrinación a Roma de donde trajo una imagen de Ntra. Sra. de Belén. Una vez en Almansa, mandó construir una ermita en cuyo altar entronizó dicha imagen y la dotó con parte de su hacienda. La devoción se popularizó cuando el Concejo de Almansa mandó peregrinar todos los años a esta ermita para cumplir el voto de dar limosna a los pobres. Conforme avanzan los años, la devoción a la imagen de Ntra. Sra. de Belén fue creciendo mucho. A parte del voto, se hacían peregrinaciones para visitar a la Virgen en su ermita y para hacer rogativas en momentos de necesidad.

Tanto fue así que en el año 1644 el Concejo de la villa nombró a la Virgen de Belén como patrona de Almansa, por “considerar que ya lo era desde tiempo inmemorial y que los almanseños la tenían como amparo de la villa”. En 1804, el Papa Pío VII ratifica el patronato de Ntra. Sra. de Belén y el traslado de su imagen, de forma permanente a la iglesia de la Asunción. Es entonces cuando las peregrinaciones dieron paso a las actuales romerías, una de ida al Santuario y otra de vuelta. Con el paso de los años, la imagen sufrió algunas trasformaciones como puede verse en los grabados y fotografías que se han conservado. En 1658 aparece con el Niño en su brazo derecho y sobre la clásica media luna. En otro grabado de 1784 aparece ya con el Niño centrado en sus brazos.

A principios del siglo XX los rostros de la Virgen y el Niño estaban muy deteriorados por la costumbre de lanzar caramelos y anises a su paso. En 1905 se acordó restaurar la imagen por un artista de Valencia, en esa restauración desapareció la media luna de su base. En 1936 la imagen fue destruida. Finalizada la guerra se consiguió, por suscripción popular, el dinero para encargar otra nueva imagen de la Patrona que es la que se conserva actualmente. En 1946, una gran devota de la Virgen, encargó al mismo artista otra talla más reducida. Esta imagen, conocida como “la Virgen de Belén pequeña”, ocupa el camarín del Santuario siempre que la imagen mayor se encuentra en Almansa.

Un momento muy importante para nuestra Virgen de Belén ocurrió en 1925 cuando se produjo su coronación canónica. Dicha coronación se ha recordado con actos solemnes al cumplirse los 25, 50 y 75 aniversarios. Muy especial fue en 1975, en el 50º Aniversario, donde se repitió la ceremonia de la coronación, puesto que la imagen y la corona del acto llevado a cabo en 1025 ya no existían.

Galería de fotografías